"Es necesario crecer en el amor poco a poco con la ayuda del Espíritu Santo para llegar al milagro de Pentecostés. Para que nuestro corazón se convierta en un corazón dócil, cálido, fuerte y receptivo para lo divino. El Espíritu Santo fortalece nuestra naturaleza y respeta nuestra originalidad"

P. Kentenich, 1963

Fotos Reciéntes